Microsoft bloquea a los usuarios de Tutanota de su propio servicio

Actualmente, por ejemplo, Microsoft está bloqueando activamente las direcciones de correo electrónico de Tutanota para que no puedan registrar una cuenta de Microsoft Teams. Esta grave práctica anticompetitiva obliga a nuestros clientes a registrar una segunda dirección de correo electrónico - posiblemente una de la propia Microsoft - para crear una cuenta de Teams.

Cuando se le pidió que cambiara la situación actual, un portavoz de Microsoft se limitó a decir que no les sería posible permitir que la gente registrara una cuenta de Teams con una dirección de correo electrónico de Tutanota. Y punto. Intentamos repetidamente resolver el problema con Microsoft, pero lamentablemente nuestra petición fue ignorada.

Este es sólo un ejemplo de cómo Microsoft puede abusar, y de hecho lo hace, de su posición dominante en el mercado para perjudicar a los competidores, lo que a su vez también perjudica a los consumidores.

El último caso antimonopolio exitoso en tecnología ocurrió en 1995 contra Microsoft. En aquella época, Microsoft era una de las mayores empresas tecnológicas, ya que casi todos los ordenadores llevaban Microsoft Windows. En los años noventa, Microsoft incluyó su navegador Internet Explorer en el sistema operativo Windows, de modo que todos los ordenadores que se vendían llevaban su navegador incorporado.

El caso Estados Unidos contra Microsoft fue noticia en aquel entonces. Microsoft perdió el caso y ya no se le permitió incluir el sistema operativo Windows con Internet Explorer.

El debilitamiento de Microsoft allanó el camino para un periodo de innovación tecnológica. Tras este exitoso caso antimonopolio, surgieron nuevas empresas tecnológicas que desde entonces han adoptado la práctica de abusar de su poder de mercado para reprimir la competencia: Google, Facebook, Amazon y Apple.

Lo gratis no es gratis

A primera vista, el trato que los consumidores obtienen de las grandes tecnológicas es muy beneficioso, después de todo pueden utilizar el producto de forma gratuita. Sin embargo, la publicidad dirigida también hace que la gente pague.

Al conocer tan bien a los consumidores, las Big Tech pueden colocar anuncios en el momento y al precio adecuados. Para cada giro importante de la vida, aparecerá el anuncio apropiado. Digamos que te invitan a un baby shower. Al final te bombardearán con anuncios de ropa y juguetes para el bebé, pero tal vez un regalo hecho a mano sería mucho más adecuado...

Los consumidores perderán la capacidad de tomar decisiones libres e independientes debido a la interminable presencia de anuncios y su influencia.

El objetivo de las grandes empresas tecnológicas es hacer que se gaste dinero, y lo consiguen con mucho éxito.

La privacidad es necesaria

En los últimos años, la demanda de privacidad está aumentando constantemente. Las grandes empresas tecnológicas, como Microsoft, no pueden satisfacerla fácilmente, ya que una gran parte de su negocio se basa en los beneficios obtenidos con la publicidad dirigida, y para ello necesitan rastrear a sus usuarios.

"Tenemos que acabar con el poder de mercado de las grandes tecnológicas, como hicimos en los años noventa. Esto conducirá a una nueva evolución en el mundo online actual. Una en la que surjan productos que se concentren en beneficiar al consumidor, no en maximizar los ingresos por publicidad", dice Pfau. "Para no ser rastreado en Internet, la gente necesita alternativas que respeten su privacidad. Hemos creado un servicio de correo electrónico totalmente cifrado: Tutanota. Respetamos la privacidad de las personas y protegemos sus correos electrónicos privados de los ataques maliciosos, las miradas indiscretas y el seguimiento basado en la publicidad. Gracias al cifrado incorporado, el seguimiento es imposible en Tutanota".

"Sin embargo, competir con Microsoft es casi imposible dado su enorme poder de mercado".